Portada: Beatrix
(15 DE JUNIO, 2022).- En la Ciudad de México más de 15 mil personas viven del trabajo sexual. Para muchas de ellas, vender el cuerpo es la última opción de sobrevivencia. De esto nos habla Beatrix en la edición 425. Mediante la adaptación de un texto de Daniela Pastrana y María Fernanda Ruiz publicado por Pie de Página, esta colaboración nos acerca al tema del sexoservicio.
Nos recuerda que no se trata sólo de sobrevivir; en las últimas tres décadas, las mujeres han peleado duramente por ser reconocidas como trabajadors. Se trata de una batalla, sobre todo, por la dignidad.
Asimismo, el obstáculo más reciente ha llegado por parte de los movimientos feministas, donde hace algunos años comenzó a permear la idea de que, para derribar el patriarcado, es necesario erradicar todas las prácticas que cosifiquen y violenten los cuerpos de las mujeres.
Así, el abolicionismo promueve que los gobiernos penalicen la demanda. Y tiene un fuerte argumento a su favor: el crecimiento de formas criminales de explotación sexual, como la trata de personas. Desde esta perspectiva, reconocer el trabajo sexual es una forma de legitimar la explitación y violencia de género.
¿Qué pasa con las trabajadoras que laboran para valerse por sí mismos?, ¿por qué es necesario el reconocimiento de “vender el cuerpo” como un trabajo como cualquier otro?
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