A 87 años de su nacimiento, #QueremosTantoARius

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Portada: Rapé

(20 de junio, 2021).- Ochenta y siete años han pasado desde que Zamora, Michoacán vio nacer a Eduardo del Río.

Su temprana vida fue empujada a la formación religiosa en una institución eclesiástica. Hasta pocos años después, nadie imaginaría que el muy joven seminarista dejaría las sotanas, las hostias y los incensarios para convertirse en el maestro de la caricatura política de México.

 

Su historia, como su obra, es extraordinaria. Por “chiripada”, decía, conoció en Gayoso a alguien que le observó “garabatear” al tiempo que trabajaba recortando esquelas de periódicos en la funeraria. El hombre resultó ser el director de la revista Ja Já.

Llevó sus primeros trazos y, aunque mal pagados, fueron publicados. Más tarde, con la ayuda de Abel Quezada, mudó su talento a Ovaciones. La cosa no paró ahí, esta historia apenas comenzaba: por los años 60 se publicaron Los Supermachos y Los Agachados, historietas parteaguas en el país. Así nació Rius.

Aunque breve, la firma conformada por las letras R I U S (palabra latinizada de del Río, explicaba el maestro) advertía una crítica mordaz contra el poder y sus abusos: la religión católica y su perversa hipocresía; el sistema político mexicano y su desfile de corruptelas dentro y fuera de los partidos; la matanza del 68 a manos del Estado; el PRI y sus gobiernos abusivos y violentos; el imperialismo, el neoliberalismo, y, en general, las atrocidades del capitalismo. Pero su pluma tampoco perdonó lo que consideró incongruente en el socialismo y hasta llegó a las barrigas del mundo exhibiendo lo nocivo de la comida chatarra.

Sus ágiles trazos fueron parte de la construcción de la prensa nacional en México, publicados en importantes medios como Proceso, La Jornada, Siempre!, Sucesos o Política y muchas más. Por si fuera poco, también fue responsable de la fundación de revistas como La Gallina, Marca Diablo, La Garrapata, El Chahuistle y, finalmente, El Chamuco y Los Hijos Del Averno.

Entre sus innumerables obras destacan “Cuba para principiantes” (1966), “La panza es primero” (1972), “ABChé” (1978), “Filosofía para principiantes” (1985), “Publicidad, televisión y otras porquerías” (1989), “El supermercado de las sectas” (1999), “Votas y te vas” (2006), entre otras que forman más de un centenar. Las ediciones, traducciones y copias de sus obras que hoy circulan en México y el mundo son incalculables.

Pero más allá de las cifras, Rius marcó y marcará a varias generaciones de lectoras y lectores que nos leemos en sus viñetas; en sus líneas están trazadas las historias de nuestras propias vidas. Por eso, en su cumpleaños 87,#QueremosTantoARius.

 

 

Texto: Carolina Romero.

 

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