(15 DE AGOSTO, 2022) Por J. Jesús Esquivel.
Caro; California vs. NY
Washington – Rafael Caro Quintero es una figura polémica y misteriosa del narcotráfico para los intereses del gobierno de Estados Unidos y de dos de sus agencias federales: la CIA y la DEA.
El acertijo que involucra a este narcotraficante sinaloense se resolvería solamente si el gobierno de México lo extradita a los Estados Unidos, y esto dependería del Estado y ante qué Corte Federal sea entregado.
Lo único que sabemos públicamente sobre Caro Quintero es que el Departamento de Justicia estadunidense lo acusa de conspiración para el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985 en Guadalajara, Jalisco. También en California le fincan el cargo de conspiración para trasegar cocaína y mariguana, lavado de dinero y posesión de armas ilícitas.
Esto de arriba se deriva de la petición gringa al gobierno de México para detenerlo con fines de extradición, lo cual se cumplió el pasado 15 de julio en la sierra de Sinaloa a manos de elementos de la Marina.
Hace algunos años publiqué con el sello Grijalbo de la casa editorial Penguin Random House el libro “La CIA, Camarena y Caro Quintero; la historia secreta”. En ese trabajo y sustentado en documentos oficiales clasificados y desclasificados por el Departamento de Justicia y con entrevistas a testigos protegidos y a Héctor Berrellez -exagente de la DEA encargado por un tiempo de la investigación del homicidio de Camarena-, expongo qué parte de la trama tiene que ver con el papel de la CIA en el tráfico de cocaína de Colombia a Estados Unidos y en su intervención para proveer de armas y entrenamiento en México a elementos de lo que fue la Contra de Nicaragua.
La CIA metida hasta las narices en los asuntos políticos de otros países y a costa de la vida de agentes federales como Kiki, nada nuevo, digo yo.
Regresemos a la actualidad, que ya se encargará el Chamuco y los Hijos del Averno de atender como se merecen a los agentes de la CIA y a quienes se han involucrado con esa agencia, máquina de muerte y terror en muchos lugares del planeta, incluyendo a los Estados Unidos.
Esta semana, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador recibirá de parte de Estados Unidos la solicitud formal de extradición de Caro Quintero. El pedido llegará acompañado de 4 expedientes criminales; es decir, un cuarteto de encausamientos por crímenes que le atañen al sinaloense; en California, Nueva York, Texas y en Arizona.
De acuerdo con lo que a este tecleador le narró uno de los agentes involucrados en el caso de California, que es la acusación más sólida contra Caro Quintero, el encausamiento en Nueva York es el más endeble, pero el que podría meter por siempre debajo de la alfombra de horrores y crímenes cometidos por la CIA al posible involucramiento en el caso Camarena por los intereses con la Contra de Nicaragua.
Desde que Caro Quintero salió libre hace 9 años, y luego de que Estados Unidos pugnara por su reaprehensión, los gringos echaron mano de todo para volver a acusarlo de narcotráfico. Este es el caso de Nueva York.
La Fiscalía de la Corte Federal del Distrito Este, sí, la misma que enjuició al Chapo Guzmán, sostiene que no hace mucho confiscaron droga presuntamente exportada por Caro Quintero.
Una acusación aleatoria e improbable de probarse con efectividad, pero que un juicio y por intereses políticos, al excapo lo pueden procesar y sentenciar a cadena perpetua. Los fiscales del Distrito Central de California, en donde se le acusa a Caro Quintero del asesinato del agente de la DEA -ojo, el expediente está sellado y no se devela hasta que el acusado esté en Estados Unidos-, temen que por el supuesto involucramiento de la CIA, al capo las autoridades mexicanas lo manden a Nueva York, o que el Departamento de Justicia intervenga para que ocurra eso. ¿Por qué?, fácil; el delito a comprobar sería solamente narcotráfico, no homicidio, y así, ni la CIA, ni la Contra de Nicaragua, ni nombres de políticos gringos y mexicanos saldrían a relucir sobre lo ocurrido en Guadalajara en 1985 con Camarena y con ello todos contentos y tranquilos hasta en la Dirección de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pleito, de darse la extradición, será California versus Nueva York.
Los encausamientos de Arizona y Texas están relacionados por el mismo homicidio que le achacan a Caro Quintero, el del presunto asesino del padre y acontecido antes de que a Camarena lo secuestraran. Es decir, un tema de venganza familiar. Si no me creen, como suele suceder, ya lo verán cuando se corrobore la información sobre los expedientes de Arizona y Texas en la prensa gringa. Porque, eso sí, lo que publicamos los tecleadores mexicanos siempre hay que ponerlo en tela de juicio y más si la información raspa a consentidos y protegidos de los gobiernos en turno. ¡Chin! Otra vez me pasé de tinta, mejor le paro antes de que la CFE me corte el servicio eléctrico.
