Tres carpetas y la esperanza

COMPARTA ESTE ARTÍCULO
Tiempo de lectura: 3 minutos

(08 DE AGOSTO, 2022) Por J. Jesús Esquivel.

Tres carpetas y la esperanza

 

Washington – La revelación que hizo la Fiscalía General de la República (FGR) de que tiene tres carpetas que contienen posibles delitos cometidos por el expresidente Enrique Peña Nieto, abrió de inmediato el camino de la esperanza de que por fin en México se aplique justicia en contra de quienes saquearon y empobrecieron más al país.

No quiero ni debo ser aguafiestas porque aquí hasta yo salgo revolcado en mi sueño por ver tras las rejas al copetón exgobernador mexiquense, pero tengo mis dudas.

Hay tantas denuncias acumuladas sobre la corrupción en el ejercicio ejecutivo de Peña Nieto, que hasta tres carpetas en la FGR se me hacen pocas. Por lo pronto, algo es algo, como dijo el Chamuco cuando el pederasta Padre Maciel llegó para quedarse a las mazmorras del Averno.

La incertidumbre que seguro compartimos millones de mexicanos sedientos de justicia es por el temor a que la FGR no actúe pronto y que le dé privilegios o trato especial, echando mano del Criterio de Oportunidad, a Peña Nieto. Lo digo por lo ocurrido con Emilio Lozoya, justamente exfuncionario en el sexenio del copetoncillo corrupto.

Sin conocer detalles de las tres carpetas, y solamente por lo que la misma FGR ventiló en el anuncio, se percibe que judicializaría casos relacionados con contratos que Peña Nieto otorgó como gobernador del Estado de México y luego como presidente del país a la empresa OHL, que es la misma que Aleatica. Abogados e investigadores que desde por lo menos hace una década han denunciado los entresijos de la corrupción entre Peña Nieto y dicha empresa -citando obras como el Circuito Exterior Mexiquense y el segundo piso Bicentenario, entre otras- sostienen que si la FGR averigua bien y expone lo que encuentre, la nación se enterará de un saqueo sistemático al erario de varios miles de millones de pesos. Ojo, solamente de una de las tres carpetas.

La FGR, que dirige el raudo Alejandro Gertz Manero, alude también a delitos electorales que se le podrían colgar al dueño del copete engominado que vive a todo lujo y dispendio en Madrid, España.

De este punto habría que seguir como sabuesos lo que haga la FGR, porque podrían estar implicados otros muchos personajes y secuaces de Peña Nieto. El ahora profesor Luis Videgaray Caso, Miguel Ángel Osorio Chong, Manlio Fabio Beltrones y varios exgobernadores que actualmente ya están en la cárcel y otros huyendo en el extranjero, pero eso sí, toda esta recua asociada con Peña Nieto y surgidos del PRI y del PAN, como mandan los cánones de la impunidad y corrupción.

Parafraseando a Adán Augusto López Hernández; “yo no confío” en Gertz Manero y un poco en el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo cuando, hablando de Peña Nieto, indica que no se quiere meter con él porque le permitió llegar a la presidencia. ¡No, señor presidente, no estoy de acuerdo con usted! Fueron los millones de mexicanos que votaron por usted, y no Peña Nieto, los que le permitieron enfundarse en la investidura ejecutiva. El expresidente no tenía alternativa más que cumplir con la Constitución, faltaba más, faltaba menos.

Entiendo, y creo que entendemos todos, que para meter a la cárcel a un corrupto hay que tener los pelos de la burra en la mano. En este caso debe ser así. Mis veladoras están prendidas desde hace mucho para que San Gertz Manero nos haga el milagro sin torpezas.

Ya no queremos otra consulta para saber si podemos o no perseguir judicialmente a los expresidentes. Ansiamos justicia y acciones. Tela de dónde cortar, hay mucha. Lo que haría falta es tiempo por aquello de que los jueces conceden amparos al por mayor a expolíticos y exgobernantes acusados de cualquier cosa.

Peña Nieto se encuentra a salvo y viviendo en España como vivía cuando era Rey Juan Carlos de Borbón -otro corrupto, por cierto-. Su eventual extradición a México llevaría meses -si no, años- por las disputas en tribunales. Aparte, como dicen en mi tierra, sin contar que para no destapar la cloaca del drenaje y una vez traído a México, quienes podrían salir salpicados harían hasta lo imposible por encubrir y ayudar a Peña Nieto para burlarse nuevamente de los mexicanos. Si no me creen, pregunten a Arturo Montiel Rojas.

Si ven a una persona vestida con impermeable color rojo, con casco rojo, en una pipa de agua, con torretas y sirenas, todo de rojo también y artillada con mangueras y escaleras, no hace falta decir que es bombero.

Si ven a Peña Nieto viviendo en la opulencia y en el extranjero o a sus secuaces en tremendas mansiones… no piensen mal, eso no es derivado de la corrupción; es el fruto del sudor de la frente de los mexicanos. Chin… otra vez, me pasé de tinta, pido perdón a los Hijos del Averno.

COMPARTA ESTE ARTÍCULO

Entradas relacionadas