Portada: El Fisgón
(09 DE JUNIO, 2025).-El viernes 30 de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno del presidente Donald Trump revocar el estatus legal de 532 mil migrantes que contaban con permiso de permanencia temporal conocido como parole.
De esta manera, el gobierno estadounidense ponía fin a la protección humanitaria para los migrantes de distintas nacionalidades (Cuba, Haití, Nicaragua, Venezuela, etc.). Ahora, estas personas desplazadas de su país de origen tienen que decidir entre abandonar Estados Unidos o arriesgarse a una expulsión y sufrir las implicaciones que esto conlleva.
En este ambiente de endurecimiento de las políticas migratorias de Donald Trump, agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) realizaron este viernes 6 de junio una serie de redadas en Los Ángeles, California.
Las redadas comenzaron alrededor de las siete de la mañana, arrestando a varios jornaleros que buscaban trabajo en una conocida tienda de materiales de construcción en el área de Westlake, un área densamente poblada por personas de Centroamérica y México. Siete fueron las redadas reportadas y tres que fueron consideradas excesivas, donde decenas de trabajadores fueron arrestados.
Esto generó tensión en los habitantes de Los Ángeles, y ocasionó que ese mismo viernes por la noche estallara una manifestación convocada a pocos metros de la sede de la Alcaldía. Miles de manifestantes, niños, madres, hermanos, familias enteras salieron a las calles para exigir el regreso de sus familiares y detener los operativos del ICE.
Durante todo el fin de semana, distintas protestas se llevaron a cabo, las cuales se fueron intensificando por la presencia y represión de agentes de seguridad. Incluso, fue el sábado cuando Trump decidió desplegar a 2 mil miembros de la Guardia Nacional, una medida que fue cuestionada como innecesaria en distintos espacios; entre ellos, el gobernador de California, Gavin Newsom, quien enérgicamente advirtió que el despliegue de elementos de la Guardia Nacional solo avivaría las tensiones.
Y finalmente, el día de ayer, cientos de personas se manifestaron en el centro de Los Ángeles, con los mismos mensajes opositores a los operativos del ICE y también por la presencia de la Guardia Nacional enviada por el mandatario estadounidense.
La manifestación comenzó frente al Ayuntamiento y se desplazó un kilómetro hacia el edificio federal que alberga la cárcel del ICE. Sin embargo, los manifestantes se encontraron con agentes de la Guardia Nacional, quienes empezaron a reprimirlos cuando el Departamento de la Policía de Los Ángeles declaró la manifestación como una “asamblea ilegal”.
Los manifestantes fueron replegados, y tomaron la Autopista 101, lo que ocasionó tráfico por varias horas hasta que fueron dispersados con gases lacrimógenos.
Durante el bloqueo, banderas de distintos países fueron ondeadas entre la multitud como símbolo de la diversidad de Los Ángeles, incluida la bandera de Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno de México, desde el inicio de los operativos realizados del ICE, expresó su preocupación haciendo un llamado respetuoso en defensa de los derechos humanos y particularmente de los connacionales en Estados Unidos. Incluso anunció el inicio de mecanismos de asistencia y protección consular para que las personas detenidas tengan una asesoría legal adecuada y justa.
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