Portada: Redacción
(06 DE JUNIO, 2025).-El municipio de Cozumel es una isla parte del Estado de Quintana Roo, un paraíso del mar Caribe reconocido por la UNESCO en 2016 como parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
Su fama a nivel mundial es enorme; es la segunda isla más visitada por cruceros luego de las Bahamas, y actualmente existen 3 muelles que, solo en 2024, recibieron a más de 4.6 millones de turistas, una brutalidad para una isla con menos de 100 mil habitantes y con un área de 478 km². Resulta obvio que prácticamente su economía se basa en el turismo.
Sin embargo, el anuncio de un nuevo muelle ha comenzado a desenmascarar un sinfín de problemáticas dentro y fuera de la isla.
El 7 de diciembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por la empresa Muelles del Caribe correspondiente al proyecto “Muelle Cozumel, Terminal de Crucero”. Y posteriormente, en 2022, se le otorgó la concesión para la construcción de dicho proyecto.
https://apps1.semarnat.gob.mx:8443/dgiraDocs/documentos/qroo/resolutivos/2020/23QR2020H0047.pdf
Desde entonces, desde la organización civil, se ha intentado detener la ejecución del proyecto desde la vía legal; los cuales ya fueron suspendidos de forma definitiva.
En entrevista con Rodrigo Huesca, activista y profesor de Derechos Humanos, explicó que, de llevarse a cabo este proyecto, se terminaría afectando al sistema arrecifal de la isla, el cual forma parte del sistema arrecifal mesoamericano.
Otra de las afectaciones sería el cierre de la última playa pública de la isla, lo cual dejaría sin oportunidad de disfrutar del mar a la población local, demostrando que en la isla ha existido una privatización paulatina de los recursos y de los espacios, siendo acaparados por los desarrollos turísticos.
Además, Huesca destacó distintos rezagos en los servicios públicos en la isla cada vez que uno se va alejando más de la zona hotelera, evidenciando que el acaparamiento no solo es físico, sino de forma estructural, tanto en ámbitos económicos como de infraestructura, por lo que la promesa de un mayor desarrollo y beneficio para los isleños se ve cada vez más desdibujada.
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