Portada: El Fisgón
(04 DE JUNIO, 2025).-El exalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, fue absuelto de manera definitiva en el proceso penal que lo vinculaba con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Esto, tras una resolución del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, con sede en Reynosa, Tamaulipas, que ratificó la exoneración dictada en 2019 y negó el amparo solicitado por los padres de los estudiantes desaparecidos.
El pasado 22 de mayo, el tribunal determinó que la justicia federal “no ampara ni protege a las víctimas indirectas”, refiriéndose a los familiares de los jóvenes normalistas, justificando la sentencia absolutoria a favor de Abarca, quien era acusado de delitos contra la salud y delincuencia organizada en su modalidad de secuestro agravado.
La solicitud de amparo fue promovida por el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” (Centro Prodh), en representación de las familias. Sin embargo, los magistrados resolvieron que los padres no tienen calidad jurídica para impugnar dicha resolución, al no ser reconocidos como víctimas directas en este proceso.
El caso quedó así completamente cerrado en la vía judicial, sin posibilidad de apelación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al no involucrar la constitucionalidad de ninguna norma.
Pese a su exoneración en el caso Ayotzinapa, Abarca continuará recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 en el Altiplano, Estado de México. El exalcalde de Iguala enfrenta otros procesos por delitos como lavado de dinero y contra la salud, además de cumplir una condena de 20 años de prisión por el homicidio del activista Justino Carbajal Salgado, ocurrido en marzo de 2013.
La resolución también deja firme la absolución de Felipe Flores Velázquez, exsecretario de Seguridad Pública de Iguala, y de otras 18 personas señaladas originalmente por delincuencia organizada en su modalidad de secuestro agravado y delitos contra la salud.
La sentencia ha generado indignación entre familiares y colectivos, quienes desde hace más de una década exigen justicia y verdad sobre lo ocurrido la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, donde desaparecieron los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.
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