Portada: Monero Jerge
(03 DE ABRIL, 2025).-Después de horas de tensión, por fin el día de ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer una lista de los países que serían afectados con la imposición de aranceles en las que se exentó a Canadá y México.
Sin embargo, durante su discurso argumentó que el Nafta o TLC había sido uno de los tratados más desfavorables para los Estados Unidos, situación que en distintos medios mexicanos se mencionó y se tradujo como el actual T-MEC, el cual ya es muy distinto de ese primer acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, hace casi 30 años.
El principal argumento de Trump en cada punto fue que su país estaba siendo tratado de manera muy injusta por otros países con barreras comerciales desproporcionadas y, a pesar de que había anunciado “aranceles recíprocos”, al final, como el mismo mandatario lo calificó, terminaron siendo “amables” al colocar solo una fracción del porcentaje del impuesto, siendo el mínimo del 10% a países como Reino Unido, Brasil o Chile y otros llegando a poco menos del 50% principalmente a China y países indoasiáticos.
En México, tras el anuncio, algunos miembros del gabinete de la presidenta Sheinbaum se reunieron para evaluar la posición del país ante esta medida, siendo la líder del Consejo Asesor Empresarial, Altagracia Gómez, la única en dar declaraciones, asegurando que el “Plan México” seguía su marcha para reforzar la industria nacional e informó que el día de hoy la mandataria mexicana anunciará las medidas que tomará México ante la nueva situación comercial global.
Sin duda esto ha sido una bocanada de aire para México y Canadá. Sin embargo, la preocupación en distintas regiones del mundo persiste y con ella un entramado comercial en un mundo que cada vez está más conectado.
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