Portada: Monero Jerge
(30 DE ENERO, 2025).-El día de ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la “Ley Laken Riley”, la cual tiene el objetivo de detener y expulsar migrantes en situación irregular que hayan sido arrestados o acusados de delitos como robo con allanamiento, agresión hacia un agente policial, robo en tiendas o cualquier delito que derive en la muerte o lesiones corporales. Además, esta ley ordena la detención de quienes sean arrestados, acusados o admitan haber cometido un delito de este tipo, sin exigir que primero sean condenados.
Esta ley fue aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado con apenas 10 días de mandato de Donald Trump.
El nombre de esta ley y su origen fueron inspirados en el caso de un asesinato de una estudiante de enfermería en Georgia, una joven de 22 años llamada Laken Riley. Los hechos sucedieron en febrero de 2024; Riley mientras corría fue atacada por José Antonio Ibarra, un migrante venezolano que radicaba en Estados Unidos desde 2022 de forma ilegal y que había sido previamente arrestado por hurto en una tienda.
Este caso generó escándalo entre la población, reforzando el discurso de odio hacia los migrantes, principalmente los que provienen de países latinoamericanos, y a pesar de que algunos sectores han manifestado preocupaciones sobre el impacto de la ley, el sesgo de emociones como el miedo y el odio podría afectar a migrantes que no han cometido delitos graves, por no decir ninguno, ya que solo basta con ser acusados.
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