Portada: El Fisgón
(28 DE NOVIEMBRE, 2024).-El día de ayer, como parte de los acuerdos de alto al fuego entre Israel y Hezbolá, el Ejército libanés aumento su despliegue al sur del país en colaboración con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas confirmaron su intención de “fortalecer su presencia” y extender la autoridad del Estado en áreas al sur del río Litani, cumpliendo con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Este acuerdo, que data de 2006, establece el repliegue de Hezbolá al norte de dicha región y el control militar del área por parte del Ejército libanés.
El grupo Hezbolá, a través del diputado Hasán Fadlalá, aseguró que cooperará plenamente con el Gobierno en el despliegue de tropas regulares en la zona, subrayando que no existen “armas visibles” ni “bases” del grupo en la región.
A pesar de la tregua, ambos bandos han denunciado violaciones al cese de hostilidades. El diputado Fadlalá acusó a Israel de atacar a civiles que regresan a sus hogares, mientras que el Ejército israelí alegó haber identificado y disparado contra “sospechosos” en áreas bajo su ocupación.
La situación es tensa, con heridas profundas entre miles de heridos, muertos y millones de desplazados. Y aunque algunas personas ya regresan a sus hogares, el panorama parece desolador.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que cualquier incumplimiento por parte de Hezbolá sería respondido con fuerza, pronunciamiento que fue respaldado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, argumentando el derecho Israel a defenderse.
Este alto al fuego es crítico, por un lado, se le da un respiro a la población civil y por el otro Israel podría volver a abastecerse para fortalecer sus ataques en Gaza, intención ya anunciada por Benjamín Netanyahu.
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