Portada: ONU
(20 de octubre, 2024).- Este domingo, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que su equipo ya está investigando el homicidio del sacerdote Marcelo Pérez, miembro de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, ocurrido ayer en Chiapas.
La mandataria adelantó que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ya está en estrecho contacto con las autoridades eclesiásticas y estatales.
El sacerdote indígena tzotzil y defensor de derechos humanos fue baleado tras oficiar una misa en San Cristóbal de Las Casas.
De acuerdo con la Fiscalía Estatal, los datos preliminares y las primeras investigaciones apuntan que el padre Marcelo salía de la parroquia de Cuxtitali, luego de oficiar misa y se dirigía la iglesia de Guadalupe, cuando dos personas a bordo de una motocicleta dispararon contra el vehículo mencionado.
.Desde 2015 había recibido amenazas y contaba con medidas de protección cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de acuerdo con ONU-DH.
Marcelo Pérez era reconocido por su activismo en la región de Los Altos de Chiapas, donde trabajó a favor de la paz y en denuncia de la inseguridad de la zona.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A. C. emitió un comunicado en el que aseguró que el padre Marcelo Pérez fue objeto de constantes amenazas y agresiones por parte de grupos de la delincuencia organizada, “por lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado mexicano la implementación de medidas cautelares en su favor desde 2015. Desafortunadamente el Gobierno mexicano fue omiso y aquiescente para atender las causas de fondo de las amenazas en su contra. Lejos de su protección el Estado mexicano lo criminalizó, fomentó el señalamiento en su contra y lo persiguió judicialmente mediante una orden de aprehensión”.
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