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(22 DE AGOSTO, 2024).- El pasado 13 de junio, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, mostró respeto ante las decisiones de nuestro país respecto a la reforma al Poder Judicial. En conferencia de prensa, recordó que ésta “es decisión de los mexicanos”, incluso, agregó:
“No es nuestra decisión. Nosotros, los Estados Unidos, no podemos imponer nuestras opiniones en esos temas”. No obstante, unas semanas después, hoy parece cambiar su postura.
Mediante un comunicado emitido por redes sociales, el embajador “advirtió” sobre los riesgos de esta modificación en el Poder Judicial mexicano:
“Basándome en mi experiencia de toda una vida apoyando el Estado de Derecho, creo que la elección directa de jueces representa un riesgo mayor para el funcionamiento de la democracia de México. Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”.
No obstante, el legislador fue aún más lejos, asegurando que esta decisión “amenaza” la histórica relación comercial entre los países:
También creo que el debate sobre la elección directa de jueces en estos tiempos, así como la política feroz si se llegaran a aprobar las elecciones de jueces en 2025 y 2027, amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México. Las elecciones directas también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas.
Aseveró que “comprende” la importancia de la lucha contra la corrupción. No obstante, insistió en que esta reforma “crearía turbulencia”:
Comprendemos la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial. Sin embargo, la elección directa y política de jueces, en mi punto de vista, no resolverá dicha corrupción judicial ni tampoco fortalecerá al Poder Judicial. También debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte y crearía turbulencia, ya que el debate sobre la elección directa continuará durante los próximos años.
Hasta esta tarde, ni el presidente Andrés Manuel López Obrador ni el gobierno de México se han posicionado al respecto.
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