(15 DE ABRIL, 2024) Por J. Jesús Esquivel.
La presidenta
Tehuacán, Puebla – Claudia Sheinbaum ya es para muchos mexicanos la primera mujer que será la presidenta de México. Es interesante recoger el pronóstico electoral entre la gente y sobre todo de estudiantes con respecto al futuro político del país a partir de la elección presidencial del 2 junio. “No nos hagamos, Sheinbaum ya ganó la presidencia”.
La cita anterior es lo que a este tecleador le dijeron estudiantes de varias carreras en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en el campus de Tehuacán, Puebla, maestros académicos y ciudadanos en esta ciudad, que no necesariamente son partidarios de Morena.
Incluso, la mayoría de las personas con quienes platiqué durante los tres días de mi estancia en Tehuacán, me aclararon que Sheinbaum no es de su agrado ni tampoco el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No hay otra opción viable”, me dijo Andrea, una estudiante de la facultad de Ciencias Políticas de la BUAP. Esta jovencita y seis de sus compañeras y compañeros de carrera me explicaron su posición.
Para estos futuros profesionales, Xóchitl Gálvez es como una especie de pérdida de tiempo. Andrea, por ejemplo, sostiene que la candidata de la coalición opositora a Sheinbaum no capta que representa a la clase política más corrupta en la historia de México: al PRI, PAN y PRD.
En coincidencia con esta idea, varios de los académicos con quienes intercambié ideas me dejaron en claro que aunque planean abstenerse de votar el 2 de junio, no pueden negar la realidad, que Sheinbaum ganará.
Entre la población común y corriente de Tehuacán que me permitieron les hiciera la pregunta sobre qué pesaban sobre el futuro político del país después del 2 de junio, tampoco existe duda de que Sheinbaum es técnicamente ya desde ahora presidenta electa.
Un trabajador del hotel donde me hospedé en Tehuacán, con la siguiente frase, me explicó por qué ve a Sheinbaum presidenta: “Voté por AMLO hace seis años porque estaba harto de los corruptos. AMLO me decepcionó, pero ni modo que vote Xóchitl que parece un chiste malo y que detrás de ella están todos los más corruptos”.
Una señora ama de casa fue todavía más directa que el empleado del hotel: “Votaré por Claudia, no me gusta ella ni López Obrador, pero no soy taruga; la Gálvez es la cara de la corrupción”.
“No existe una oposición seria en contra Sheinbaum, mis compañeros y mucha gente, por lo menos aquí en Tehuacán, consideran que Gálvez no entiende que su candidatura no sirve para nada. Estas elecciones serán las más aburridas porque no habrá emoción, desde ahorita ya sabemos quién ganará, no hay ni emoción”, me afirmó Mario, otro estudiante de Ciencias Políticas de la BUAP.
La única emoción que encontré con respecto al 2 de junio es la que priva entre mis padrinos, los hijos del Averno, por saber cuántas y quiénes serán las primeras almas que se entregarán al sagradísimo Chamuco, de entre todas y todos los políticos que participarán en esas elecciones.