(11 DE MARZO, 2024) Por J. Jesús Esquivel.
La guerra que se viene
Washington – Con Estados Unidos, Claudia Sheinbaum no la tendrá tan fácil. Y no hablo de la posibilidad de que la primera presidenta de México tenga que afrontar al presidente gringo más nocivo de la historia, Donald Trump, ni al más anciano o pasivo, Joe Biden.
Con cualquiera de estos dos, a México se le viene una relación altamente complicada por la revisión y renegociación del Tratado de Comercio México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
Sí, ese acuerdo comercial tripartita, ejemplo vivo del neoliberalismo de Carlos Salinas de Gortari, corregido y aumentado a favor de los intereses de Washington por capricho de Trump y que fue firmado y aplaudido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en el pasado lo denostaba y vomitaba.
En 2025 y bajo las condiciones aceptadas por el líder y fundador de la 4T, se revisarán varios incisos de del T-MEC que desde cualquier punto de vista especializado pone a México en desventaja.
De qué sirve a nuestro país ser el primer socio comercial de Estados Unidos si esas ganancias sólo sirven para hacer más ricos a los pocos ricos. La arenga de AMLO contra el libre comercio sigue vigente: Es un compromiso diseñado para explotar a los pobres y a la mano de obra barata de los mexicanos.
La diferencia es que a AMLO ya se le olvidaron los entresijos de lo que Jesús Seade le vendió como algo muy favorable para México.
Nadie revisó la letra chiquita del acuerdo que AMLO firmó en la Casa Blanca al lado de Trump cuando comparó al energúmeno mandatario y enemigo de México y los mexicanos con George Washington.
En esas letras que pasaron desapercibidas estaba el diablo y, que me perdone el sagrado Chamuco y mis padrinos, los hijos del Averno por mencionarlos en algo que sigue apestando a Salinas de Gortari.
Subrayaré únicamente dos detonantes del pleito que se nos avecina; el maíz amarillo, el acero y aluminio.
La semana pasada, Katherine Tai, la representante comercial especial de la Casa Blanca, dijo que más le vale a México cumplir con lo que firmó AMLO porque de lo contrario las consecuencias las pagarían… sí, acertaron; los más jodidos.
Para conocer si lo de Tai era una simple bravuconada, este tecleador consultó a un alto funcionario del gobierno de AMLO involucrado y empapado en el asunto del T-MEC.
“En Palacio Nacional lo están tomando a la ligera. Si no actuamos ahora y en cumplimiento de lo firmado, perderemos en el tema del maíz y en lo del acero y aluminio, ni para qué te digo. La bronca que se le va a heredar a la próxima presidenta puede poner en jaque al comercio exterior de México. Con Trump o Biden será igual, son los intereses de los empresarios y productores gringos. Capitalismo puro, pues”, me dijo.
Ni quiero imaginar la tormenta temequiana con Trump quien, encima de todo esto amenaza con deportar y criminalizar a por lo menos 11 millones de mexicanos que como indocumentados viven y trabajan en Estados Unidos desde hace un buen. ¡Que nos agarre confesados el dueño de la próxima madriguera del millonario pelos color zanahoria!