(29 DE ENERO, 2024) Por J. Jesús Esquivel.
Bravuconada
Washington – Joe Biden amaga con cerrar la frontera sur de su país si sus agentes migratorios se ven rebasados ante la creciente oleada de inmigrantes procedentes de América Latina y otros países.
La bravuconada de Biden con tintes trumpianos no tiene nada que ver con México, aunque nos daría en la madre si lo hiciera. La amenaza del presidente de Estados Unidos es una treta política con dos vertientes.
Primero, presionar a los republicanos para que con la amenaza del cierre de la frontera aprueben el paquete de ayuda militar y humanitaria a Ucrania por más de 110 mil millones de dólares y de paso, el plan de seguridad para la región limítrofe con México.
Segundo, la fanfarronada trumpiana de Biden busca ganancia electoral entre el sector conservador de los estadunidenses. Donald Trump, que trae el discurso del cierre fronterizo desde su primera campaña presidencial, le está ganando terreno a Biden con miras a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de este año.
La disputa geriátrica de los dos candidatos a la Casa Blanca puede llevarse un tasajo de la economía mexicana entre las patas.
Los republicanos del Capitolio, dirigidos por Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes, le están haciendo el trabajo sucio a Trump. En el Senado, los mismos republicanos han denunciado que el paquete presupuestario sobre Ucrania y seguridad fronteriza no sale adelante porque Trump le dio la orden a Johnson que lo congele.
A propios y extraños sorprendió el ultimátum de Biden sobre el cierre de la franja fronteriza que colinda con México. El presidente gringo echó mano de una antigua maniobra: desarmar a los republicanos con sus propias tácticas y en este caso las trumpianas.
Para que la cuña apriete… cantan mis padrinos, los hijos del Averno, cuando un alma pulcra y corrupta de un político se tuesta para placer y alegría del alabado Chamuco. Seamos francos, ni a Biden ni a los republicanos les interesa la crisis humanitaria por los inmigrantes hacinados en el norte de México.
La verdadera disputa político-electoral entre la Casa Blanca y el Capitolio es por Ucrania. Los intereses de Washington en política exterior y con la mente puesta en Europa les reditúa más por la maniobra militar de Rusia en Ucrania. Estamos hablando de la OTAN, del bloque occidental europeo y hasta el caso de Israel.
No obstante, ante el éxito de Trump con sus acciones antimigratorias con respecto al respaldo electoral que recibe por esto, Biden también, y tarde, se quiere ver como el Rasputín de gringolandia.
Un cierre de la frontera costaría mucho para la economía mexicana y también para la de Estados Unidos. Los más afectados son los ciudadanos de ambos países que viven y trabajan al sur y norte de la frontera. Un tapón al intercambio comercial va más allá de los intereses electorales de dos viejos que se pelean la Casa Blanca. Ojalá que el presidente Andrés Manuel López Obrador no les haga el caldo gordo ni a Biden ni a Trump en su pleito de amagues.
