Portada: SCJN
(04 DE ENERO, 2024).- Este jueves, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La Corte) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Lucía Piña Hernández, en Sesión Pública Solemne, hizo entrega de la toga magisterial, así como de la credencial y del distintivo correspondiente a la nueva ministra Lenia Batres Guadarrama.
Por primera vez, el Tribunal Pleno contará con la participación de cinco ministras.
En presencia de los plenos de La Corte, del CJF y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Ministra Presidenta entregó “esta prenda representativa de la Alta Investidura que el Estado Mexicano le ha conferido como integrante de este Tribunal Constitucional”.
Hace rato, al tomar posesión como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pic.twitter.com/VvNV460D4j
— Lenia Batres (@LeniaBatres) January 4, 2024
La ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien a petición de la ministra Lenia Batres Guadarrama dio el discurso de bienvenida, destacó que la ministra Batres es “una mujer de ideales y de acción eficaz, que aportará y enriquecerá los debates y proyectos que a La Corte le corresponda analizar”.
“El día de hoy le damos la bienvenida a la señora ministra Lenia Batres Guadarrama, aquí coincidimos distintas personalidades con diferentes visiones, pluralidad de ideas, con una trayectoria profesional propia, diversa, que enriquece nuestro quehacer jurisdiccional, pero que al final todas y todos perseguimos el mismo objetivo: fortalecer el Estado de Derecho y el respeto a la Constitución”, enfatizó.
Durante su discurso, Batres llamó la atención sobre los excesos de la Suprema Corte:
“Esta SCJN, por otro lado, se ha extralimitado. El carácter inimpugnable de sus decisiones la ha llevado a confundir la jerarquía de la Constitución con la jerarquía de la instancia”, dijo.
Por otro lado, criticó que la Corte ha incumplido con mantener una remuneración más alta que el titular del Ejecutivo:
“Ha incumplido, además, desde hace 14 años, el artículo 127 constitucional, que fija como límite para la remuneración de las personas servidoras públicas la establecida para el Presidente de la República, disposición que no fue impuesta ni por el actual mandatario, ni por las mayorías parlamentarias actuales, sino que entró en vigor en 2010. La insistencia en este tema no responde a una política o ideales de una cierta visión partidista. Simplemente, nos corresponde acatar la Constitución”, agregó.
“Estos que he denominado excesos, indican que no tenemos una Suprema Corte subordinada a la Constitución, sino una Constitución subordinada a la Corte, al grado de que se escuche entre litigantes decir ‘ qué dice la Constitución al respecto? Lo que indique la Suprema Corte”, lanzó.
Por otro lado, hizo hincapié en el origen y el destino de su nombramiento:
“Soy producto también de esta época, de nuestra época, que exige… construir una democracia real en la que puedan desarrollarse las personas indígenas y afromexicanas, con discapacidad, de la comunidad LGBTTTIQ+, quienes viven en la pobreza, que obliga a las personas servidoras públicas a responder con respeto y lealtad a la nación y a nuestro pueblo y a no abusar del poder”.
Asimismo, lanzó:
“Quien cree que puede ridiculizarme por provenir de este pueblo mexicano, no sabe la fuerza y la grande que me está atribuyendo. Fuerza y grandeza que recibo por esta dignidad. Ministra del pueblo me han dicho, es un enorme halago una misión grande que acepto con honor y la responsabilidad que merece”.
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