(13 DE NOVIEMBRE, 2023) Por J. Jesús Esquivel.
El amigo Trump
Washington – Donald Trump ya tiene prioridades en materia de inmigración por si regresa a la Casa Blanca ganando las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre de 2024.
El racista, ególatra millonario y presunto criminal -a quien increíblemente el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue llamando amigo y que, de acuerdo a él, trató a México y a los mexicanos con respeto cuando fue el titular del Ejecutivo gringo- dio a conocer su estrategia para volver a criminalizar a los inmigrantes.
Trump promete que si vuelve a ser presidente de Estados Unidos, inmediatamente revocará las leyes migratorias de Joe Biden, lanzaría las redadas más grandes de la historia del planeta para que agentes de inmigración y policías ubiquen, capturen donde sea y donde se encuentren a los inmigrantes indocumentados.
“Las deportaciones masivas más grandes de indocumentados que haya visto el planeta”, promete Trump a sus partidarios segregacionistas para que voten por él el año próximo y saquen a Biden de la Casa Blanca. Pero eso no es todo, me limitaré a mencionar solamente otro proyecto antimigratorio del magnate cabello color zanahoria porque mis padrinos, los hijos del Averno y el santísimo Chamuco me achicharrarían si le doy más bola al amigo de AMLO.
Junto con reiniciar a la voz de “ya vas que chutas” la construcción del muro en la frontera con México, Trump asegura que edificará en varios puntos de Estados Unidos centros de detención gigantes en los que se tratará como a los peores criminales a los inmigrantes indocumentados antes de ser deportados y sin importar que sean mujeres, menores de edad o ancianos. “No somos refugio de estos indocumentados que creen que pueden violar nuestras leyes cuando quieren”, clama Trump.
No hay manera de justificar ni matizar al racismo de Trump. Odia a México y a todos nosotros los mexicanos. No únicamente nos trata y tilda como a criminales, también sigue responsabilizándonos de la imparable adicción a cualquier tipo de droga de millones de gringos.
Está comprobado y ratificado que de estos drogadictos la mayoría son sus seguidores. Falta un largo año para las elecciones presidenciales y ya hay mucho pánico entre los millones de inmigrantes indocumentados que desde hace décadas viven y trabajan en Estados Unidos por la latente posibilidad del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump.
Con el expresidente racista no se trata de retórica electoral cuando promete acciones en materia migratoria. Trump lo lleva a cabo. La impopularidad de Biden y su edad -cumple 81 años este 20 de noviembre- favorece tanto a Trump como a sus promesas de criminalizar a los inmigrantes y deportarlos de manera masiva.
Para los trumpistas es más delito que los inmigrantes indocumentados corten su pasto, cosechen las frutas y verduras que se comen, limpien y construyan sus casas y carreteras que las acusaciones que pesan sobre su ídolo en cuatro demandas federales.
Es más aberrante que a Trump lo acusen de haber provocado al asalto al Capitolio que puso en jaque a la democracia gringa y que haya intentado derribar con mentiras las elecciones del 2020, que separar a niños de sus padres y refundir en calabozos a millones de personas cuyo único delito es hacer los trabajos más despreciados cobrando salarios paupérrimos que hacen más ricos a los patrones.
Si por un periodo de 4 años los inmigrantes indocumentados vivieron bajo el terror de Trump, todo parece indicar que ese tiempo no se comparará en nada a los que nos podría esperar si este amigo del presidente López Obrador regresa a la Casa Blanca en enero de 2025.