Las cargas

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(11 DE SEPTIEMBRE, 2023) Por J. Jesús Esquivel.

 

Las cargas

 

Washington – El gobierno de Estados Unidos está encallejonado. Sus ciudadanos viven una crisis gigante de adicción a los enervantes.

Aquí en Entre calaveras y diablitos ya nos duelen las cejas de tanto repetir la problemática de adicción estadunidense a los estupefacientes. De lo que no nos agotamos y seguiremos tecleando -sin importar que nos revienten los dedos y que mis padrinos, los hijos del Averno, me recuerden a mi jefa, de lo cual el bendito Chamuco se regocijará porque es mandamiento de él mentar madres- es sobre la hipocresía del gobierno de Estados Unidos y de sus agentes de la DEA cuando se trata de combatir al narcotráfico.

En los últimos días, el Departamento de Justicia del gobierno de Joe Biden ha estado reportando con mucho ruido la confiscación de “cargas” importantes de drogas procedentes de México.

Esas cargas de drogas no han sido decomisadas, todas, la mayoría no, en la línea limítrofe con México. Fueron interceptadas en ciudades como

Atlanta, Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Baltimore y Seattle.

La típica reacción del Departamento de Justicia se repite y se repite en cada uno de sus comunicados cada vez que anuncian la confiscación de una carga: “las drogas decomisadas elaboradas con fentanilo fueron exportadas de México a los Estados Unidos por el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación”.

Las cargas, hablo específicamente de las que fueron descubiertas durante el lapso de los últimos 20 días de agosto, no fueron toneladas, sino algunos kilos. Se trata de drogas sintéticas elaboradas con fentanilo de las que unas decenas de pastillas psicotrópicas pueden generar mayores ganancias en dólares que una tonelada de cocaína.

Dicho esto, no puedo obviar, aunque al Chamuco le gustaría lo contrario porque le implica mayor combustible de almas para sus calderos, que las cargas son paquetes de plástico con cientos de píldoras sintéticas que matan a una persona en un santiamén por una sobredosis. Esta realidad hace de las toneladas de cocaína una especie de caramelo inofensivo. Después de haberlos mareado con tanta tecleadera vamos al punto.

El Departamento de Justicia omite en sus comunicados hablar de quienes se encargan de llevar “las cargas” de drogas a las ciudades que

mencionamos hace unos cuantos renglones.

El Departamento de Justicia y la DEA especialmente, ya no pueden tapar su drogadicción con un dedo, y mucho menos de que esta es alimentada y fomentada por sus ciudadanos que integran a los cárteles gringos.

Las autoridades federales de Biden inflan tanto al poder del Cártel de Sinaloa y al de Jalisco Nueva Generación, que ahora estos narcotraficantes mexicanos tienen el poder de teletransportar del norte del país a ciudades del interior de los Estados Unidos a las cargas.

Me suena a que si siguen así, sin enfrentar a sus cárteles y sin denunciarlos públicamente como hacen con los mexicanos, la huesuda, comadre de su alteza, el Chamuco, no tendrá otra alternativa que cargárselos a ellos.

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