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(15 DE MAYO, 2023).- Especialistas del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) lograron retirar absceso cerebral extenso a niña derechohabiente de tres años, procedente de Querétaro, quien se ha recuperado satisfactoriamente y recobrado la movilidad del lado izquierdo del cuerpo, que había perdido debido a la lesión.
Es una muestra de la entrega y dedicación de las y los profesionales de la salud del nuevo Issste, quienes ponen pericia, eficiencia e interés humano en salvar la vida a la derechohabiencia que lo necesita, en especial cuando se trata de niñas y niños, afirmó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
l neurocirujano adscrito al nosocomio y encargado de encabezar la operación, Cuauhtémoc Gil Ortiz-Mejía, informó que la madre de la paciente, profesora Adela Martínez Trejo, relató que la niña comenzó con síntomas el 29 de marzo de este año, cuando la llamaron de la estancia infantil para que la recogiera porque presentaba fiebre, náusea, dolor de cabeza y vómito, por lo que la sospecha inicial y tratamiento fue de una infección gastrointestinal.
Con el paso de los días, añadió, la paciente no respondió al tratamiento y sus síntomas empeoraron con inflamación cerebral, por lo que fue remitida de su clínica al Hospital General de Querétaro y posteriormente al CMN “20 de Noviembre” por sospecha de tumor cerebral maligno, ya que un absceso cerebral es sumamente raro a esta edad.
“La niña ingresó a este Centro Médico Nacional el primero de abril. Hicimos una tomografía simple y contrastada, donde observamos una lesión cerebral en el lado derecho del lóbulo frontal que explica la pérdida de fuerza y disminución de la movilidad que presentaba en el hemicuerpo del lado izquierdo.”
La lesión cerebral era muy extensa, medía en su eje mayor cinco centímetros, cuatro de altitud y cuatro de grosor. Por su tamaño, el miércoles 5 de abril se sometió al procedimiento quirúrgico debidamente planeado para su retiro, detalló.
Durante la cirugía, corroboramos que el diagnóstico era un absceso infeccioso y no un tumor maligno, lo cual disminuía el riesgo para la paciente, puntualizó el neurocirujano.
“Delimitamos muy bien el abordaje quirúrgico para no lesionar el área motora comprimida. Con jeringas grandes extrajimos gran cantidad de líquido purulento de la lesión y conforme fuimos aspirándolo, el cerebro se fue descomprimiendo y recuperando su latido y presión normal”, explicó.
Posteriormente, añadió, “retiramos la cápsula que contenía el líquido, con lo cual evitamos que el absceso pudiera volver a formarse”.
Actualmente, la pequeña ya fue dada de alta para continuar su rehabilitación en casa y mantener su monitoreo y atención en la consulta externa. Ha recuperado la movilidad y se encuentra muy bien.
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