Cárteles gringos y a gran escala

COMPARTA ESTE ARTÍCULO
Tiempo de lectura: 3 minutos

(17 DE OCTUBRE, 2022) Por J. Jesús Esquivel.

 

Cárteles gringos y a gran escala

 

 

Washington – Los cárteles gringos existen, dejaron de depender de los mexicanos para el transporte, venta y distribución de las drogas en los 50 estados de la Unión Americana y, por primera vez en la historia desde 1973, cuando la Casa Blanca le declaró la fracasada guerra al narcotráfico, un Procurador de Justicia del país vecino lo reconoció, admitió y corroboró públicamente, aunque a regañadientes.

“En el problema de las drogas estamos concentrados en darle seguimiento desde el inicio hasta el final a las organizaciones que transportan los precursores químicos, a las que transforman los precursores químicos en fentanilo, a las que comprimen el polvo de fentanilo en píldoras, a las que las cruzan por la frontera y SÍ, A LAS ORGANIZACIONES EN ESTADOS UNIDOS QUE LAS DISTRIBUYEN EN GRAN ESCALA POR EL PAÍS, REGIONALMENTE Y EN LA CIUDADES”, enfático declaró el pasado jueves 13 de octubre, Merrick Garland, el Procurador General de Justicia en el gobierno de Joe Biden.

Esta enunciación que se hizo en la conferencia de prensa en el Departamento de Estado al terminar la reunión del Grupo de Alto Nivel en Seguridad (DANS) entre México y Estados Unidos, en la que participaron el canciller Marcelo Ebrard y Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, pasó totalmente desapercibida en la prensa estadounidense y casi en toda la mexicana que, más que noticia, buscaban la descalificación del gabinete de Biden a la estrategia de militarización del presidente Andrés Manuel López Obrador de la lucha contra la inseguridad y narcotráfico.

“La DEA tiene un programa enorme y alianza con el Departamento de Seguridad Interior y nuestras oficinas de Fiscales Federales para atacar a organizaciones a todo nivel. Y nuestra alianza con México es esencial para nuestra habilidad de enfrentar a las organizaciones criminales transnacionales”, agregó Garland.

Las aseveraciones del Fiscal General no se dieron como un acto de contrición. Como dicen mis padrinos los hijos del Averno cuando el Chamuco desea achicharrar a un cura: hay que echarles en cara los hechos a los hipócritas para que admitan sus pecados.

La afirmación de Garland provino de la pregunta que este tecleador le hizo a él y al secretario de Estado, Antony Blinken, sobre el desmantelamiento de cárteles gringos en la logística del trasiego de drogas sintéticas en Estados Unidos, sobre su falta de acción de parar el tráfico de armas a México y su zalamería de culpar a los mexicanos de la debilidad de sus ciudadanos ante las drogas.

En mi labor de reportero y tecleador di cuenta hace unos tres años, cuando de manera oficial la DEA reconoció que ya en Estados Unidos existen cárteles gringos, que ahora los narcos gringos compran a granel a los mexicanos todo tipo de enervantes que recogen en la frontera sur y son ellos, no los mexicanos, quienes con sus células regadas por su país hoy se encargan del transporte, distribución, venta y lavado de millones de dólares para pagar a las organizaciones criminales al sur del Bravo.

Esta dinámica del tráfico de estupefacientes cambió hace unos cinco años, la DEA lo sabe y todo el gobierno federal estadounidense. No lo habían aceptado de manera tan tácita como lo hizo Garland porque la prensa gringa los desconoce y le resulta fácil y redituable comprarle a la Casa Blanca el tradicional argumento de culpar a México y a otros países de la letal drogadicción en la población estadounidense.

Desde 1973, todos los presidentes de Estados Unidos, demócratas y republicanos que han pasado por la Casa Blanca, se abstienen de escupir al cielo con respeto a la problemática de la demanda y consumo de drogas en la sociedad estadounidense. La realidad los rebasa y era cuestión de exponerlos en un foro como el de la conferencia de prensa del DANS para ver si intentarían seguir ocultando a sus muertos.

Como lo hemos repetido en tantas ocasiones aquí Entre calaveras y diablitos, son más de 270 personas las que mueren diariamente en Estados Unidos por sobredosis de drogas sintéticas. Una pandemia de estupefacientes, como la de nosotros los mexicanos, con la inseguridad que Garland y Blinken también admitieron, se deriva del tráfico de sus armas y del incumplimiento de su supuesta cooperación con el gobierno mexicano para contenerlo.

¡Chín! Otra vez me pasé de tinta, que me perdonen en el Averno.

COMPARTA ESTE ARTÍCULO

Entradas relacionadas