Portada: Cintia Bolio
(24 DE MARZO, 2022).– El feminicidio es considerado el genocidio de las mujeres. En México, es una emergencia nacional.
La misoginia, odio contra las mujeres, no sólo es discurso de odio: también es su práctica impune. En México se cometen casi la mitad de feminicidios de Latinoamérica.
No hay seguridad ni dentro ni fuera de casa. La impunidad que el aparato de in-justicia ofrece a los feminicidas se refleja en las cifras de esta crisis humanitaria que en 2021 contó 11 víctimas por día. La mayoría de los asesinos eran parte del círculo familiar, vecinal, laboral o escolar de las víctimas.
La sentencia de la Corte Interamericana de DDHH cumplió ya 12 añis. En ella se dicta por primera vez la responsabilidad del Estado en la omisión e impunidad y simboliza el trabajo de las madres que entonces y hoy, siguen en lucha.
Cabe destacar que esta sentencia condena la revictimización de las mujeres, que se basó en estereotipos de género para negarles justicia a ellas y sus familias, la cual se tradujo en violencia institucional.
El mandato de género produce violencias machistas, y la sociedad se vuelve parte de estas violencias al normalizar los feminicidios; por ejemplo, al culpar a las víctimas o sobrevivientes de feminicidio, o también al acosar o amenazar a sus familias.
Con todo, México no cuenta con un censo de familias desplazadas por este delito.
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