Portada: Unicef
(20 DE AGOSTO, 2021).- De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México, 25.4 millones de alumnos y alumnas de educación básica y 5.2 millones de estudiantes de educación media superior siguen sin asistir a la escuela luego de que éstas cerraron como medida de mitigación para prevenir contagios de COVID-19.
“Ha pasado ya más de un año lo que ha impactado a niñas, niños y adolescentes no solo en el aprendizaje sino en su salud mental, su acceso a alimentos nutritivos o en el aumento del ciberacoso”, advirtió la organización internacional.
Asimismo, destacó que ,il millones de niños están volviendo a las clases en todo el mundo, 750 millones de niños que están a punto de volver a clases y 150 millones de niños que nunca han vuelto a clases desde hace 18 meses, clases presenciales. México contribuye a una buena parte de esos 150 millones, casi 37 millones de esos 150 son aportados por nuestro país.
Colaboración con la SEP
Este jueves se anunció que la SEP y Unicef establecieron un equipo de trabajo para fortalecer protocolos para el regreso a las escuelas. Éste será en 4 ejes:
-Evaluación de aspectos técnicos pedagógicos en Educación Básica, Media Superior y Superior.
-Revisión de protocolos sanitarios, en coordinación con la Secretaría de Salud.
-Desarrollo de un modelo de comunicación intersectorial.
-Sistematizar y monitorear la información que arroje el regreso de las y los alumnos del Sistema Educativo Nacional.
De acuerdo con Delfina Gómez, titular de la Secretaría de Educación, “se dará certidumbre a la población sobre la viabilidad del regreso a los planteles escolares, y la seguridad de estudiantes, docentes, madres, padres de familia y tutores durante el proceso”.
Asimismo, se incluirán las observaciones de un organismo internacional y se fortalecerá la confianza de las comunidades escolares hacia las disposiciones del sector.
En tanto, el representante de Unicef alertó sobre la urgencia de regresar a las escuelas y atender a toda una generación de estudiantes que está en riesgo de perder un proceso de desarrollo personal y educativo, pues aseguró que alumnas y alumnos necesitan dar continuidad a sus aprendizajes y recuperar un espacio de socialización, juego y convivencia.
SEP y Unicef reconocieron el nivel de adaptación del magisterio para transitar a un modelo educativo a distancia y la participación de las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
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