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(30 DE JUNIO, 2021).- La pandemia por COVID-19 modificó la forma de operar de los grupos delictivos dedicados a la Trata de Personas, que diversificaron los métodos para enganchar víctimas y emplearon la oferta engañosa de trabajo como el principal instrumento, reveló el primer informe bianual del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
Durante la contingencia sanitaria los delincuentes utilizaron las redes sociales en un 22% de los casos como medio para enganchar a personas vulnerables, mientras que antes de la contingencia sanitaria representaba menos del 10%.
El informe, presentado este martes en conferencia virtual con la participación de los titulares de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, y de la UNODC, Kristian Hölge, es resultado del análisis de los 4 mil 445 reportes recibidos durante 2019 y 2020 en la Línea Nacional contra la Trata de Personas (LNCTP) 800 5533 000, operada 24/7 por el Consejo Ciudadano.
Entre los hallazgos destaca que el enamoramiento cayó al segundo sitio como la forma empleada para enganchar a las víctimas. En el 47% de los casos fue utilizada la oferta de empleo engañosa, mientras que la promesa sentimental representó el 29%.
“Al modificarse las herramientas empleadas por los tratantes, se abre también una oportunidad para actualizar la articulación entre organismos civiles, empresariales y autoridades para combatir la Trata, así como para generar estrategias que limiten la operación y el uso de recursos de procedencia ilícita”, mencionó Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.
Durante la presentación del documento, Nieto Castillo, titular de la UIF ─instancia con la que colabora el Consejo Ciudadano─, mencionó que de 2004 a la fecha tienen reportes de 2 mil 131 operaciones irregulares relacionadas con la Trata, y de 2010 al 2021 registraron 63 casos de niñas, niños y adolescentes victimizados.
“En México se identificó que en 29 de los 32 estados de la República se incrementaba el número de empeños, lo que implicaba que las personas estaban perdiendo ya sus pertenencias para contar con recursos para enfrentar la pandemia, y al mismo tiempo aumentaba el número de denuncias relacionadas con la Trata”, añadió.
Aunque la mayoría de los reportes de la LNCTP proceden de México, también se registraron casos de países de Latinoamérica e incluso de Dubái o la isla de Malta. Además, en el documento se da cuenta de casos de explotación detectados en una barbería, un “au pair” (alojamiento de una persona extranjera a cambio de trabajo) y en el comercio ambulante.
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