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(26/03/2021).- El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, informó que la evidencia demuestra que las enfermedades crónicas no transmisibles son determinantes principales de mortalidad por COVID-19.
Durante la conferencia vespertina sobre la situación de la pandemia, recordó que en México, más de tres cuartas partes de las personas viven con obesidad o sobrepeso, “como resultado de un modelo alimentario que ha prevalecido durante décadas, en el que predominan los productos ultraprocesados con alto contenido calórico y azúcar añadida”.
Destacó que esta situación ha llevado a México a ser el país con las más grandes epidemias de sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, que, junto con el daño ambiental, han contribuido a un deteriorado estado de salud de sus habitantes.
Consideró que la epidemia en sí misma ha dejado algunas lecciones fundamentales, como es la necesidad imperiosa, inescapable, de un sistema de salud, gratuito, público, de cobertura universal, de calidad y eficiente.
En ese sentido, comentó acerca de los hallazgos sobre la corrupción en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en complicidad con distintos agentes privados que son quienes están detrás de las campañas de desinformación.
El funcionario destacó que el 87 por ciento, de los más de 200 mil mexicanos que han fallecido a causa del COVID-19 en México, tenían al menos una enfermedad crónica, lo cual, además de la edad, ha sido la principal causa que ha elevado la mortalidad durante la pandemia, indicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
“Las enfermedades crónicas son uno de los determinantes principales de la mortalidad de COVID, estas 200 mil personas que lamentablemente han perdido la vida en México, en su mayoría, el 87 por ciento, tienen una enfermedad crónica, al menos una y muchas de ellas tienen una, dos o hasta cuatro, además de la edad”, aseveró.
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