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La mañana de este miércoles, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard informó que el acuerdo entre la DEA y el Gobierno de México sobre compartir información y actuar con apego a las leyes mexicanas se firmó en 1992 y, en la captura del exsecretario de la Defensa Salvador Cienfuegos, “evidentemente en este caso no se observó el elemento sustantivo de informar”.
Por otro lado, consideró que se debe reconocer la decisión del Fiscal General de Estados Unidos, pues no tiene precedentes que se tome una decisión considerando el alto valor de la cooperación entre ambos países. Destacó que esta decisión reconoce a México como un país igual y el proceso sería equivalente al que habría en Norteamérica.
Asimismo, negó que México condicionara el reconocimiento del triunfo de Biden a cambio del retorno del General Cienfuegos.
“Lo que hubo fue una conversación sobre la vigencia y el futuro de la cooperación entre México y Estados Unidos”, sentenció.
Informó que en el caso de Genaro García Luna, el ex titular de la Secretaría de Seguridad no ha solicitado asistencia consular y los delitos que se le imputan ocurrieron en Estados Unidos, mientras que los del General Cienfuegos ocurrieron en México.
Por otro lado, confirmó que la Fiscalía General de la República, recibirá al General Cienfuegos como un ciudadano en libertad y, “a partir de ahí, tomará las decisiones jurídicas que procedan”.
A la pregunta expresa de la prensa, el canciller destacó que aunque el General Cienfuegos es miembro y tiene obligaciones respecto de las Fuerzas Armadas, de acuerdo a la ley está sujeto a la investigación que haga el ministerio público y la Fiscalía General.
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