Celular intervenido por DEA hundió a Cienfuegos; “si hay algo que las autoridades de Estados Unidos no toleran, es la traición directa”

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La excesiva confianza de Salvador Cienfuegos podría hundirlo ante la justicia de Estados Unidos, así lo asegura Anabel Hernández en su columna “Contracorriente” para DW.

La periodista asegura que el extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional, recibió -sin saberlo- un teléfono Blackberry previamente manipulado técnicamente por la DEA.

“El aparato fue filtrado por la Agencia en ese circuito criminal, a través de un informante. Quien le dio el teléfono al entonces Secretario de la Defensa Nacional de México (Sedena) no sabía que el aparato estaba “truqueado”. De acuerdo con la información que obtuve, la propia DEA nunca habría imaginado que el aparato llegaría finalmente a las manos de “Padrino””.

Con esta acción, la DEA tendría en su poder miles de mensajes enviados y recibidos y “la ubicación de donde se encontraba Cienfuegos al momento de enviar y recibir esas comunicaciones”.

Hernández considera que “ahora, estas son las pruebas que lo hundirán en USA y le auguran una larguísima permanencia en prisión”.

Asimismo, revela que:

“Se tienen pruebas de que, cuando Cienfuegos fue titular de la Sedena, a cambio de los sobornos ayudó al Cartel H2 para que el ejército mexicano no afectara sus operaciones y atacara a grupos rivales. Además, el propio general los ayudó a conseguir transporte marítimo para sus cargamentos de droga y expandir su territorio en Sinaloa”.

Por otro lado, destacó que mediante estas comunicaciones, la DEA descubrió que Cienfuegos filtraba investigaciones del gobierno estadounidense a criminales. Esta sería la razón de su captura:

“Con esta filtración, Cienfuegos habría firmado su propia sentencia, porque si hay algo que las autoridades de Estados Unidos no toleran es la traición directa”.

Por último, señala que antes de reclamar al gobierno estadounidense por no informar sobre la detención, el presidente Andrés Manuel López Obrador debería hacerlo al propio fiscal Alejandro Gertz Manero, así como a Alfredo Higuera Bernal, responsable de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO) y a Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, Coordinador de Métodos de Investigación, “a quien he señalado en anteriores colaboraciones, es parte del grupo de Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino”.

Con información de DW.

 

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