Portada: Pixabay/ Legislatura Edomex
Después de la CDMX, el Estado de México se convirtió en la segunda entidad del país en penalizar las terapias de conversión sexual a las que, desde hace años, son sometidas niñas, niños y adolescentes con la finalidad de “modificar su orientación sexual”.
Las sanciones irán de uno a tres años de prisión, 25 a 100 días de trabajo comunitario y de 50 a 200 días de multa.
La nueva modificación señala:
“A quien someta, coaccione u obligue a otro a recibir o realizar procedimientos o métodos con la finalidad de cambiar su orientación sexual, y derivado de éstos se afecte su integridad física o sicológica, se le impondrán de uno a tres años de prisión o de 25 a 100 días de trabajo en favor de la comunidad y de 50 a 250 unidades de multa”.
La reforma al Código Penal del Estado de México especifica que las sanciones aumentarán hasta una mitad, es decir hasta 4.5 años de prisión o hasta 150 días de trabajo comunitario, y hasta 300 días multa, si la conducta se lleva a cabo contra menores de edad, personas con discapacidad, adultas mayores, privadas de la libertad o que no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho, o cuando la víctima sea ascendiente, descendiente, hermano, pupilo, tutor, cónyuge, concubina o concubinario del inculpado, además de que en estos casos el delito se perseguirá de oficio.
El dictamen de la reforma propuesta por la diputada Beatriz García Villegas, en nombre del grupo parlamentario de Morena, enriquecido con las propuestas de colectivos como Fuera del Clóset y la Red de Defensores de la Diversidad Sexual, indica que estas terapias vulneran los derechos y afectan la integridad física y psicológica de las personas integrantes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travesti, transexuales, intersexual y queer (LGBTTTIQ).
De acuerdo con Proceso, sólo los nueve diputados del Partido Acción Nacional (PAN) votaron en contra.
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