Portada: Pixabay
En una investigación publicada en The Lancet y retomada por Reuters, “el mundo está atrapado en una tormenta perfecta de tasas crecientes de enfermedades crónicas, infecciones persistentes y fallas de salud pública que han permitido una escalada de las muertes durante la pandemia de COVID-19.
Esta conclusión se logró tras un exhaustivo estudio global de salud humana, llamado Carga Global de la Enfermedad (GBD, por su sigla en inglés).
Dicha investigación reveló que las principales causas de mala salud en personas de 50 años o más en todo el mundo “eran la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes. En las personas más jóvenes (de 10 a 49 años) predominaron traumatismos causados por accidentes de tránsito, el VIH/SIDA, el dolor lumbar y los trastornos depresivos”.
Ahora, “con el surgimiento y superposición del SARS-CoV-2 con un aumento global sostenido de afecciones crónicas como la obesidad y la diabetes -además de riesgos ambientales adicionales como la contaminación del aire- han exacerbado el número de muertes por coronavirus”.
Dicho estudio, único en su tipo, analizó 286 causas de muerte, 369 enfermedades y lesiones y 87 factores de riesgo en 204 países y territorios para ofrecer una visión sobre la salud subyacente de la población mundial y el impacto del COVID-19.
“La naturaleza ‘sindémica’ de la amenaza que enfrentamos exige que no solo tratemos cada aflicción, sino que también abordemos urgentemente las desigualdades sociales subyacentes que les dan forma”, afirmó Richard Horton, editor en jefe de The Lancet.
Además, advirtió que condiciones crónicas como la presión arterial alta, el nivel alto de azúcar en la sangre, la obesidad y el colesterol alto que sufren millones de personas en todo el mundo “han jugado un papel fundamental en el impulso de las más de 1 millón de muertes causadas por COVID-19 hasta la fecha”.
Con información de Reuters
CONOCE MÁS:
Alerta OMS sobre evolución de pandemia por COVID-19 en Europa