El doctor Simón Barquera estuvo en El Chamuco TV. Con los moneros, habló de un tema que no puede postergarse más: la mala alimentación en México.
El doctor y Director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, destacó que el tema ha cobrado especial relevancia con la llegada del coronavirus. En nuestro país, el COVID-19 ha hecho sinergia con las otras epidemias de obesidad, hipertensión y diabetes.
El especialista aseguró que no se trata de un tema nuevo, se ha documentado desde hace 20 años cómo la venta de bebidas azucaradas es directamente proporcional a la de los registros de estas enfermedades.
“Hay trabajos del Instituto Nacional de Salud Pública donde he desarrollado investigación desde el año 2000, documentando el muy alto aumento de bebidas azucaradas, que va de la mano con un aumento sin precedente en la prevalencia de diabetes mellitus. No se le había puesto la atención necesaria. Pero ahora, las circunstancias nos obligan a ver qué más podemos hacer. Esto es una epidemia que está causando mucho daño al país. Tenemos que implementar acciones inmediatas”.
A la conjunción de estas pandemias, explicó, se le llama sindemia.
“La sindemia son dos epidemias que actúan y hacen sinergia entre sí. Es decir, la obesidad y las enfermedades crónicas empeoran los resultados ante una infección por COVID, y eso lo estamos viviendo. La comida chatarra genera un estado de inflamación crónica en el organismo, lo que genera peores resultados cuando tenemos este riesgo de infecciones”.
No obstante, hasta ahora parece haber consenso en que este tipo de bebidas son dañinas.
“Hasta ahora, se ha hablado del problema de la alimentación. No sabíamos qué estábamos comiendo. especialmente a partir del Tratado del Libre Comercio, a partir de él cambió la alimentación de los mexicanos, ¿fue deliberado?, ¿hubo decisiones de Estado para no hablar del tema y para acallar a quienes querían hablar del tema?” cuestionó Helguera.
El especialista reconoció que esto es una realidad. Sí se había permitido dar mensajes, pero eran vagos y sin mayor trascendencia, como el “come frutas y verduras”. No sirve de nada, consideró:
“Un mensaje educativo que no va acompañado de nada, no sirve”.
Además, narró cómo en años pasados, especialistas trabajaron en desarrollar una “jarra del buen beber” donde se determinó que no se debían beber bebidas azucaradas, sino sobre todo agua. Reveló cómo algo tan sencillo como esta información fue censurado.
“Se podía decir que se tomara agua, pero nunca que no se tomaron refrescos”.
Contó cómo se tenía en la Secretaría de Salud este plan, vinieron expertos de todo el mundo a dar recomendaciones adecuadas, pero a la hora de salir la información de forma masiva, se limitó por reclamo de la industria, de que no se fueran a satanizar sus productos. Esto ocurrió alrededor del 2010.
Sin embargo, con todo y los niveles de mortalidad, los grandes empresarios, dueños de estas refresqueras, se han mostrado en contra y han manifestado reticencias a legislar sobre el tema. Incluso, recordó Hernández, se han contratado a científicos y médicos para avalar los productos chatarra.
Ante la interferencia de la industria en las políticas de gobierno, ahora la apuesta es que sean los especialistas de salud quienes decidan qué será recomendado. La industria deberá adaptarse a ello y pueden hacerlo: reformulando, mejorando el perfil de sus productos y evitar hacer mercadotecnia dirigida a niños.
Barquera recordó que en algunos alimentos industrializados se usan elementos como el jarabe de maíz, sodio, grasas trans, edulcorantes no calóricos que no sabes qué efecto pueden tener a largo plazo. Estos últimos están, sobre todo, dirigidos a niños.
Nuevo etiquetado, una alentadora propuesta
El especialista hizo referencia a la nueva medida que este gobierno está tomando para poner etiquetados claros a los productos chatarra. Pese a encontrar reticencias por años ante esta medida, se ha hecho posible que los consumidores ahora conozcan qué están comprando.
Pese a las dudas que este proyecto ha generado, recordó que en Chile, país de donde se tomó la idea, esta medida ha funcionado. Además, que el gobierno cumpliría su parte con informar qué se está consumiendo y será decisión de los mexicanos.
Cifras preocupantes:
- Las bebidas azucaradas causan más de 40 mil muertes al año en México.
- Cantidad de comida chatarra y litros de bebidas azucaradas per cápita:
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Más de 212 kilos al año.
Más 160 litros al año.
Más de 80 litros de bebidas alcohólicas al año
–– - La obesidad infantil ha aumentado en más del 80% del sobrepeso y la obesidad en los últimos 8 años.-
- De los 80 al 2000, la escalada de la diabetes fue en escalada.
- Cada 10 años, un millón de personas mueren por diabetes.
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¿Por qué consumir azúcar produce diabetes?, ¿prohibir es limitar los derechos del consumidor?, ¿cuáles son los elementos más dañinos en la comida ultraprocesada?, ¿cómo ayudará la dinámica de hexágonos negros del etiquetado a comer mejor?
Conoce las respuestas a estas preguntas y más en el programa completo. Míralo ahora aquí:
¿Quién es el Dr. Simón Barquera?*
Entre su amplia trayectoria, es médico cirujano (Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, Ciudad de México 1988-1994) con grados de maestría (1994-96) y doctorado (1997-2005) en Nutrición Aplicada y Epidemiología Nutricional (Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición, Universidad de Tufts, Boston). Es co-investigador de la Encuesta de Nutrición y Salud de México,investigador principal en México de los proyectos internacionales INFORMAS (World Obesity Federation) y Ciudades Cambiando la Diabetes (Robert Wood Johnson Foundation) y actualmente funge como Director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, donde también es líder de la línea de investigación en obesidad, diabetes y riesgo cardiovascular (2015-). Cuenta con más de 251 publicaciones y 6,265 citas a sus publicaciones, ha registrado como investigador principal un total de 36 proyectos en el INSP y ha sido director de posgrado de 19 tesis de doctorado, maestría, especialidad y licenciatura. Es profesor visitante del doctorado en Ciencias Médicas de la UNAM. Es editor asociado de la revista Public Health Nutrition y miembro del consejo editorial de la revista Global Health Epidemiology and Genomics, miembro numerario de la Obesity Society desde hace 10 años, miembro del grupo de expertos de OPS en reducción de sodio, miembro del Consejo Científico Asesor de la Federación Mundial de Obesidad y representante de la Academia Nacional de Medicina ante el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud.
*Información tomada del Instituto Nacional De Salud Pública.
