Portada: Helguera para La Jornada
El día de ayer, miércoles, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó como “represalia” el retiro de apoyo del Ejército y la Policía Federal en el estado durante las mesas de seguridad.
Mediante su cuenta de Twitter, el mandatario local dijo que le fue comunicado por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, que “en el Gabinete de Seguridad se acordó que los responsables de las fuerzas federales en el estado sesionen diariamente, por su lado, en la zona militar, atendiendo los temas de su ámbito de competencia”.
Les informo de un asunto que me parece bastante delicado, y que asoma ya, otra dimensión en la relación del Gobierno Federal con el Gobierno del Estado de Chihuahua, derivado de nuestra posición por el tema del Agua. Comparto hilo:
— Javier Corral Jurado (@Javier_Corral) September 23, 2020
Consideró que esta decisión “muestra un talante autoritario y vengativo contra el pueblo de Chihuahua, a quien finalmente se perjudica. Se incumple así el compromiso de hacer de la seguridad un campo de neutralidad política, y se usa como mecanismo de represalia”.
Sin embargo, esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó la verdadera razón de esta salida y es que “ hay conspiración del PAN en reuniones de seguridad en Chihuahua”.
“¿Cómo vamos a estar tratando asuntos de interés nacional cuando tenemos la oposición al interior, cuando se está conspirando en estas reuniones? Toda la información que se daba a conocer de inmediato la sabían los dirigentes de este partido, entonces así no”, consideró.
Respecto al caso del agua, respondió que en vez de ayudar a que se cumpla con este acuerdo, Corral se opuso, “y de lo que le corresponde a Chihuahua entregar de agua, al día de hoy han entregado solo el 55 por ciento, mientras los otros estados ya entregaron el 100 por ciento”.
Sobre el conflicto en la presa La Boquilla, el ejecutivo recordó que el blanquiazul lo ha tomado como botín político:
“¿Por qué esta actitud? Porque hay elecciones en Chihuahua y el partido que gobierna en Chihuahua utilizó este asunto como bandera, decir ‘no vamos a entregar el agua porque es nuestra’. Intervinieron intereses de quienes acapararon el agua en Chihuahua”, resaltó.
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