En México, “ellos no me cuidan, me cuidan mis amigas”; en menos de dos años se han levantado 252 denuncias contra policías por delitos sexuales – El Chamuco (Edición 407)

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Portada: Beatrix

El marzo pasado, México vivió una primavera histórica. Las calles se inundaron del color violeta que millones de mujeres portaban en pañuelos y ropa exigiendo el cese de la violencia de género en el país.

Parte importante de estas exigencias, fue terminar con los abusos sexuales contra mujeres y niñas que han sufrido a manos de, quienes se supone, deberían protegerlas: los elementos policiales.

De esto nos habla Beatrix en su colaboración para El Chamuco, edición 407.

Nos comparte que, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, sólo del mes de diciembre de 2018 a junio de 2020, se abrieron 252 carpetas de investigación por delitos sexuales contra elementos de instituciones policiales.

Esto es, 14 delitos sexuales por mes tan solo a manos de alguna autoridad. A este desolador panorama se suman los casos de impunidad: sólo el 13% de las carpetas ha sido judicializado.

Ellos no me cuidan

Beatrix recuerda que, además de la ya sabida violencia sistémica machista que se vive todos los días en todas las esferas de la vida de las mujeres -desde la familiar hasta la institucional- también se reproduce y ejerce desde supuestas figuras de autoridad, quienes se supone que son servidores públicos y estarían en sus cargos para proteger a la ciudadanía.

Desde el caso del senador por Nuevo León, Samuel García, que “regañó” a su esposa en una transmisión en vivo por “enseñar mucha pierna”, hasta el caso del jefe de recursos humanos de la Policía Municipal de Puerto Vallarta, Luis Alonso “N”, quien fue encontrado con una menor de edad desnuda en su automóvil.

Lo peor: las fiscalías, supuestamente encargadas de dar castigo a los agresores, se lucen solas con su nula perspectiva de género, su acostumbrada revictimización de las víctimas y, al final, logrando impunidad para los culpables.

Con esta historieta de Beatrix recordamos que en México es una realidad que “no me cuida la policía, me cuidan mis amigas”.

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