Los sobornos de Odebrecht a gente como Lozoya, eran solamente la propina de los grandes y jugosos negocios que se hicieron con Pemex – Ana Lilia Pérez en El Chamuco TV

COMPARTA ESTE ARTÍCULO
Tiempo de lectura: 3 minutos

Ana Lilia Hernández estuvo en el programa 3, en la Sexta temporada de El ChamucoTV.

La periodista tiene una exhaustiva investigación documentada sobre cómo el crimen organizado se infiltró y se apoderó de Petróleos Mexicanos (Pemex) justo en el sexenio donde, supuestamente, se combatía. Éste fue el periodo de Felipe Calderón, donde el discurso oficial era “el combate a la droga”, pero en realidad, se afianzaban sus relaciones y su inmersión en cuestiones de Estado.

Ana Lilia narra cómo en este periodo, los cárteles se infiltraron en Pemex de varias maneras. Una de ellas fue mediante contratistas y funcionarios que organizaron todo el mecanismo para operar el robo de combustible, no sólo mediante tomas clandestinas, sino con cargas que salían en enormes pipas para comercializarse en el mercado negro

“El 80% del combustible que se robaba era por este medio”, aseguró la periodista.

El cartel del Golfo y los zetas empezaron a saquear combustible a niveles industriales, detalló. Esto ocurría a tal nivel que en el norte del país colocaron sus propios ductos para transportar combustible que se mandaba vía terrestre y vía marítima por el Golfo de México en la zona de Texas.

En este periodo, los propios miembros de esos cárteles  afirmaban que aunque su negocio era el de las drogas, el del combustible dejaba más ganancias.

Narró cómo comenzaron a reclutar o obligar a huachicoleros que apagaran derecho de piso o se asociaron pero también hubo empresas contratistas que se asociaron -unos obligados y otros por voluntad- a hacer negocios con los cárteles. Incluso, notarios públicos estuvieron involucrados.

 

Una historia de varios sexenios

 

Como repararon los moneros, realmente, la privatización de Pemex no fue a partir de la Reforma Energética de Peña Nieto, sino desde Calderón “se la privatizó” al narcotráfico. Sin embargo, estos nexos venían de años anteriores.

Funcionarios de alto nivel cobraban “diezmo” para favorecer a empresas que pasaban una comisión o pagaban con inmuebles, colegiaturas, viajes al extranjero, autos, etc.

Pero, mientras, los intereses de los altos directivos estaban en favorecer consorcios internacionales, como fue Odebrecht, que se favoreció en México de toda la privatización del área de petroquímica.

“Con Vicente Fox había una intención muy clara de comenzar la privatización del área petroquímica. Con el Proyecto Fénix que supuestamente era para hacer renacer la petroquímica tuvo los complejos petroquímicos que producían mucho a nivel internacional, eso se dejó caer y se comenzó a subejercer el presupuesto para esas áreas para privatizarlo”, detalla Ana Lilia.

Posteriormente, recuerda, el proyecto fracasa, pero los mismo funcionarios de Pemex continuaron con Calderón quien, por cierto, fue secretario de Energía durante el sexenio de Fox, donde se inició este proyecto. Así, posteriormente, se hizo el contrato de entre la transición de Calderón a Enrique Peña Nieto.

 

“Los sobornos de Odebrecht a gente como Lozoya, son solamente la propina de los grandes y jugosos negocios que se hicieron con Pemex”

La especialista consideró que la red de corrupción y saqueo eran de dimensiones tales, que “los sobornos de Odebrecht a gente como Lozoya, son solamente la propina de los grandes y jugosos negocios que se hicieron con Pemex”.

Refiere que se trata de todo un mecanismo que operaba que desde Los Pinos se hacía el saqueo:  presidente ordenaba a quiénes asignar contratos, familias presidenciales traficando influencias, secretarios de Estado traficando negocios, etcétera.

Incluso lo que se sabe sobre la denuncia de Lozoya es realmente muy poco, “es una pizca de toda la brutal corrupción que ha habido en Pemex por décadas”.

“Son capítulos y capítulos de esta trama criminal: tanto de cuello blanco como de huachicoleros”.

 

¿Qué sucede ahora?

La periodista reconoce que, actualmente, se han tomado decisiones importantes para enfrentar el robo de combustible. A través de un grupo coordinado de diversas secretarías y modificaciones de ley, se tipificó como delito grave y también hay más controles para evitar los robos a la paraestatal. Además, detenciones importantes, como la de El Marro, han abonado al cese de la corrupción.

Sin embargo, consideró, dentro de Pemex todavía no se hace la purga interna que es necesaria, en todos los niveles. Dirigentes locales del sindicato petrolero siguen siendo mafiosos. Además, aunque se sabe a quiénes se sobornó, poco se sabe de quiénes estaban detrás; es decir, los contratistas no están incluidos en las investigaciones.

Una historia de persecución y exilio

Ana Lilia Hernández recuerda cómo, derivado de su trabajo periodístico, ha sido objeto de acoso, persecución, agresiones, espionaje telefónicos y exilio.

Estas amenazas se intensificaron cuando publicó datos sobre Juan Camilo Mouriño. Su vida y la de sus cercanos corría peligro, por lo que una fundación de perseguidos políticos la llevó a Alemania. No obstante, tampoco allá cesaron las amenazas-

Sin embargo, comparte, todavía hoy en día trabaja en estas líneas de investigación y continúa comprometida con el periodismo riguroso y apegado a la verdad.

 

¿Quién es Ana Lilia Pérez?

Ana Lilia Pérez es una de las periodistas de investigación más importantes de América Latina. Ha documentado casos de corrupción, lavado de dinero y narcotráfico. Como lo recuerda DW:

 “En el año 2012 llegó a la ciudad de Hamburgo, Alemania, huyendo de amenazas de muerte y atentados que pusieron en riesgo su seguridad y la de sus seres queridos”.

Es autora de tres libros sobre Pemex; “Camisas azules, manos negras”, “El Cártel Negro” y “Pemex RIP”. Además de “Verdugos” y “Mares de Cocaína”. Estos dos últimos Best-Sellers.

¿Quieres saber más sobre esta imperdible entrevista? Puedes ver el programa completo aquí:

No te pierdas “Viva la Vulva” con la Chamuca, Cintia Bolio y “El ladino y la hampa más maravillosa” con El Fisgón.

COMPARTA ESTE ARTÍCULO

Entradas relacionadas